Jengibre o cúrcuma: ¿cuál elegir?
Estos dos rizomas, apreciados durante milenios por sus sabores únicos, se encuentran entre las especias más populares del mundo. ¡También son campeones de la salud! Así que jengibre o cúrcuma, ¿cuál prefieres?
¿Qué riesgos hay al consumir cúrcuma diario?
La cúrcuma es una planta de la familia de las apiáceas, cuyo color es amarillo y su sabor es similar al de la mostaza. Se crea a partir de la raíz de la planta Curcuma Longa, que es el nombre común de esta planta en la gastronomía de la zona, además de ser un pigmento natural y un condimento en la medicina tradicional. Al finalizar el año 2015, la cantidad de personas que demandan esta especia se disparó luego de que se difundieran sus propiedades medicinales, las cuales incluyen ser antiinflamatoria, antioxidante, antibacteriana y anticancerígena.
Por ende, no pasó mucho tiempo antes de que su propagación en el mundo occidental fuera común en alimentos, bebidas y terapias naturales. Aquí es donde se originaron los problemas, ya que el 10 de marzo pasado, en San Diego, California, falleció una mujer que se inyectó la cúrcuma de manera accidental. Informes periodísticos de la región afirmaban que la autopsia reveló que la joven Jade Erick, de 30 años, falleció a causa de un paro cardíaco causado por la reacción negativa a la cúrcuma, específicamente a su componente químico principal, la curcumina.
No hay evidencia que sustente los beneficios de las dosis altas de cúrcuma o las inyecciones intravenosas de este componente. Sin embargo, estudios científicos han demostrado que la curcumina tiene propiedades anticancerígenas, sin embargo, aseguran que aún es necesario realizar más investigaciones para llegar a una conclusión definitiva. La organización Cancer Research UK informó al periódico indepedente Indepedent que la cúrcuma que se utiliza en la gastronomía no tiene contraindicaciones y, de hecho, puede ser beneficiosa, pero aún no se conoce el impacto de su uso en el campo de la medicina.
Jengibre: una raíz que conquistó Europa
Jengibre (Zingiber oficial) es originaria del sudeste asiático y ya era conocida y adorada por griegos y romanos. Totalmente integrado en las cocinas europeas, como la canela y la pimienta, ahora es muy común en el comercio y barato, ya sea como raíz fresca o como polvo seco. La culpa: no siempre es orgánico y nunca local.
sabor picante
Toda la magia del jengibre reside en una deliciosa paradoja aromática: su cálido aroma también es muy refrescante. Este aroma distintivo se debe al gingerol, un compuesto que se encuentra en el polvo seco que es menos picante que la raíz fresca, y al citral, el sabor agrio que se encuentra en la verbena de limón, la verbena o los cítricos. El jengibre, crudo o cocido, combina bien con una variedad de ingredientes: frutas, verduras, chocolate, pescado, carnes blancas, etc.
El jengibre es un agente antibacteriano natural.
Recomendado por la medicina china para tratar los resfriados, ya que se cree que mantiene el calor y alivia la fatiga, el jengibre fresco también es excelente para la digestión y es un antibacteriano natural. Es rico en magnesio, manganeso, potasio y vitaminas B clave. El jengibre también es una excelente fuente de antioxidantes. ¡Algunos incluso le atribuyen afrodisíacos!
En la cocina, el jengibre está por todas partes.
Sin duda, porque nuestros paladares están acostumbrados: el jengibre hace maravillas en todo tipo de recetas, desde las dulces a las saladas, desde las preparaciones más elaboradas a las más francesas. Es tan simple que parece ir con todo. Un simple salteado, rociado con un poco de salsa de soja, tendrá un sabor diferente en poco tiempo. El jengibre traerá su calor refrescante único al terciopelo de calabaza o al pollo hervido o incluso asado.
Cúrcuma: muele con más frecuencia que fresca
La cúrcuma (Curcuma longa) es prima del jengibre y se le parece mucho. Originaria de la India y el sudeste asiático, es fácil encontrar su forma molida en el distrito de las especias, pero la raíz fresca es mucho más rara comercialmente. Está disponible principalmente en tiendas de alimentos orgánicos y naturistas, así como en algunas tiendas de comestibles asiáticas. Incluso si se garantiza que no contiene pesticidas, la cúrcuma aún sería muy útil y, por lo tanto, no sería un producto ecológicamente responsable.
Un aroma a pimienta
Con su lado picante y terroso, la cúrcuma carece de la frescura crujiente del jengibre. Su aroma es más oscuro, más apagado, pero muy profundo.. Menos adaptable que su prima, la cúrcuma es principalmente asociado con la sal en la cocina. Hace maravillas en platos hervidos o fermentados.
La cúrcuma es un súper antiinflamatorio.
La cúrcuma es increíblemente rica en vitaminas y minerales, lo que le otorga una merecida reputación de superalimento y un lugar en el repertorio ayurvédico. Contiene mucho hierro y manganeso, pero también zinc para estimula la defensa inmunitaria y olfato, potasio para una buena función muscular, cobre con propiedades antiinflamatorias, vitamina C, calcio y vitaminas del complejo B. Lleno de antioxidantes y bueno para la digestión.La cúrcuma se consume cada vez más como infusión en tratamientos de desintoxicación.
En la cocina hay que domarla
La principal especia de los masalas indios, la cúrcuma también está muy presente en cocina criolla (desde los encurtidos de Reunión hasta el Colombo de las Indias Occidentales) y es un ingrediente básico de la mezcla de especias típica del Magreb, ras-el-Hano. Si bien el intenso sabor y color dorado se encuentran en muchas cocinas de todo el mundo, son menos comunes en la cocina tradicional francesa. A menos que lo use con moderación, especialmente para dar un toque amarillo a tus platos, la cúrcuma les aportará un aroma muy agradable pero también muy distintivo.
Hasta ahora, los estudios han demostrado que tiene pocos o ningún efecto secundario. Sin embargo, no se conoce mucho sobre las consecuencias de ingerir grandes cantidades de este fármaco con el fin de tratar o prevenir el cáncer. En este sentido, se sostiene que la ingesta excesiva de curcumina puede causar más daño que bien, ya que en lugar de proteger a las células de la oxidación, la promueve. Se sostiene que ingerir más de 12 gramos diarios del químico provoca diarrea, erupciones cutáneas y deposiciones de color amarillo. Para tener una noción de la cantidad de curcumina que consume India diariamente, se señala que se encuentra entre 100 y 200 mg, lo que representa entre 2 y 2,5 gramos de cúrcuma.
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